jueves, 11 de noviembre de 2010



Proporciona escalada de sobra a los más experimentados y situado en el Klimcentrum Bkoeks, no es lo único impresionante con sus 37 metros de altura (es la más grande del mundo).
Más curioso resulta cómo el fotógrafo holandés Eric Kieboom se las apañó para hacer la foto. ¿Desde un helicóptero? ¿Quizá un edificio cercano más alto? Nada de eso. Encajó su Canon IXUS 850IS a una cometa y la hizo volar sobre la torre de escalada.

Un pase para un día son 14 dólares, no demasiado si te gusta este deporte… y si no te importa mirar desde 11 pisos de altura con la nada debajo. O peor que la nada: el suelo. Quizá alguno se acuerde de eso que decía Rincewind sobre las alturas.

1 comentario:

  1. A veces el ingenio suple las carencias tecnológicas. No es necesario ser el mejor en todo para desempeñar eficazmente un trabajo. Espero que el curso de posicionamiento te resulte interesante.
    Nos vemos el lunes cuando llegues : ).
    Un saludo.

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